viernes, 1 de abril de 2016

Una “pequeña” calle con el nombre de un GRAN HOMBRE

Por: Luz Eréndira Torres


Tantas veces he transitado por esta avenida y no sabía quién es este personaje, y luego de investigar créanme que es un honor que una calle tenga su nombre, sí, porque “Don” Miguel Othón de Mendizabal... 

...fue un gran ser humano, ya que siempre trabajó en pro de LOGRAR una VERDADERA REFORMA AGRARIA, así como mejorar las condiciones de vida de los indígenas de México.






Con grandes dotes altruistas, estuvo al frente de diversos cargos de la vida académica (dentro de la Secretaría de Educación) y cultural, por mencionar algunos: fue director del Museo Nacional; rector de la Universidad Obrera; director del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional; jefe de la Brigada de Investigaciones en el Valle de Mezquital; miembro del Consejo Superior de Investigación Científica de la Secretaría de Educación; creador y jefe del Departamento de Educación Audiovisual; asesor del Departamento de Asuntos Indígenas; jefe de etnólogos del Museo Nacional; jefe de los Laboratorios de Antropogeografía del Instituto Politécnico Nacional; director del Instituto de Investigaciones Económicas del mismo plantel.









Seguramente aquellos que lean esta semblanza de Don Othon de Mendizabal –y más si estudiaron en el Instituto Politécnico Nacional- se sentirán muy orgullosos por la enorme huella que dejó en esta institución universitaria, y es que buena parte de su vida la dedicó a la enseñanza en el IPN y en la Escuela Normal Superior. Su prestigio en estas funciones fue muy grande. Siendo uno de los más prominentes fomentadores de la enseñanza técnica, fue el ideólogo que impulsó la fundación y el funcionamiento de la Escuela de Medicina Rural (hoy, Escuela Superior de Medicina del IPN). 






Dentro de la vida política también trabajó en favor de los campesinos, siendo asesor (entre 1939 a 1940) de Asuntos Indígenas durante la presidencia de Lázaro Cárdenas del  Río.
Su bibliografía es muy extensa en el campo de la historia económica, en el de la sociología, en el educativo y en el político.

Sus obras completas se editaron en 6 volúmenes en 1946 y algunas de ellas son: Ensayo sobre las civilizaciones aborígenes americanas; La influencia de la sal en la distribución geográfica de los grupos indígenas de México; La cronología nahua; El Templo de Quetzalcóatl en Teotihuacan; Ética indígena; La evolución de las culturas indígenas de México y la división del trabajo; los cuatro problemas fundamentales del indígena; El origen histórico de nuestras clases medias; La poesía indígena y las canciones populares; La conquista espiritual de la "Tierra de Guerra"; Evolución del noroeste de México; La evolución religiosa de los pueblos indígenas; La demografía mexicana; Época Colonial en 1519-1810; La evolución de la industria textil; La minería y la metalurgia mexicanas; Compendio histórico de Zacatecas; El problema agrario de México, entre otras.





Esta pequeña avenida abarca del cruce con Av. Vallejo (a la altura de la estación del metrobús La Patera, hasta la calle Guillermo Massieu H.) y –como dato “curioso”- todas las avenidas que rodean a las diferentes escuelas del IPN Zacatenco llevan nombres de educadores, académicos, investigadores o personas que destacaron por sus aportaciones a la vida nacional y, que además, fungieron como profesores dentro del Instituto.

En esta calle puedes encontrar varios parques con juegos para peques, establecimientos comerciales de diversas índoles, el centro comercial Plaza Las Torres, restaurantes, spas, autolavado, oficinas de la  Comisión Federal de Electricidad, así como varias unidades y fraccionamientos de viviendas.








Esta vía es muy transitada, ya que cruza con dos avenidas más que importantes: Vallejo y Cien Metros, ambas fungen como corredores industriales, porque conectan con el municipio de Tlalnepantla y son el paso o conexión con la autopista México-Querétaro, y –por lo mismo- son muy transitadas por trailers de carga, autobuses de pasajeros, camiones de redilas, en fin, transportes en general.




Si alguna vez has transitado por M. Othón de Mendizabal y no sabías quién era, ahora que estás enterad@, seguramente sentirás orgullo de saber que en nuestra historia han habido personajes que sí han trabajado en favor de la sociedad mexicana.





Recuerden que hay que salir de casa a explorar las calles de Tenoch para conocer ¡su historia, su magia, sus secretos!

Fuente.- Página Decanato del Instituto Politécnico Nacional (http://www.decanato.ipn.mx/central8b9.htm).

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