Por
Norma Márquez O.
Entre
las recaudaciones más controvertidas en la Nueva España de finales
del siglo XVIII, la Bula de la Santa Cruzada consistía en un bono
que la Iglesia vendía entre los fieles a manera de dispensa para
determinados pecados a cambio de una contribución, cuyo monto, por
disposición papal, correspondía a la Corona para que ésta
propagara la fe. (1)