Por: Luz Eréndira Torres R.
Debo confesarlo, la realidad fue rebasada –y por mucho- a la
expectativa que tenía de este festejo, y es que el haber presenciado la
CREATIVIDAD y el AMOR a esta BELLA TRADICIÓN, que le imprimieron a los carros
alegóricos, a los disfraces y a las coreografías en el desfile por el Día de
Muertos, me dejo un GRATO, MUY GRATO sabor de boca.