Si el Toks de San Cosme hablara…

 Por Norma Márquez O.

¿Has tomado un café en la esquina de Insurgentes y Ribera de San Cosme? Entonces habrás entrado a la que a finales del siglo XIX fuera casa del diplomático de México en Francia Sebastián B. de Mier, ocupada ahora por el restaurante Toks.

Construida en 1899 e inspirada en un modelo renacentista, salta a la vista por su arquitectura con un “pequeño” detalle: tanto el balcón como la entrada del restaurante destacan por su ornamento, mas no por su posición como portada central del inmueble, y basta con mirarlo de frente.

Resulta que inicialmente la casa abarcaba una superficie de 2,300 m² y a finales de los 50 ya había perdido su dimensión original con un amplio jardín, pero la expropiación de buena parte del terreno en 1966 para la ampliación de Insurgentes dejó su fachada principal en aparente asimetría.

La mayoría del ornamento se conserva tanto al interior como al exterior del restaurante, pero si ese Toks hablara definitivamente narraría un cambio drástico en su dimensión, pues de abarcar la superficie original, la casa se extendería al Norte hacia la calle Orozco y Berra – paralela a San Cosme – y al Oriente hasta el camellón del Metrobús, en la actual avenida Insurgentes Sur.

Si el Toks de San Cosme hablara…

Fuente e imagen:

Fierro Gossman Rafael, La casa Mier/Cuevas en la Ribera de San Cosme, blog Grandes casas de México, publicado el 16 de octubre de 2017, consultado el 20 de octubre de 2020.