martes, 18 de junio de 2019

El efecto de ponerse “hasta las manitas”


Por Norma Márquez O

Si beber es un gran placer, el inoportuno calvario por ponerse “hasta las manitas” no lo es tanto. Una práctica proveniente de los romanos originó la expresión popular que resume una juerga memorable y su correspondiente resaca. Pero, ¿por qué “hasta las manitas”?

Odres de cerdo




En la Nueva España de 1780 el diccionario de la Lengua Española ya contemplaba la definición del odre en como el cuero cosido de un animal para almacenar vino u otras bebidas en el interior, de tal manera que beber en exceso se convirtió en sinónimo de un odre hinchado, repleto de vino “hasta las manitas”. ¿Te suena familiar?


Fuente:
Marco A. Villa, De “valedores” y “tiros” en las fiestas mexicanas, artículo, sitio web Relatos e Historias en México, Editorial Raíces, número 121, 2016, consultado el 17 de junio de 2019.

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