Por: Luz E. Torres Romero
No cabe duda que para México el mes de septiembre nos da mucha identidad, por un lado es muy festivo y llegan NUESTROS colores (verde, blanco y rojo), vemos por todos lados banderas, escuchamos matracas, adornos que nos hacen sentir orgullosos de ser mexicanos,
aunque también está la "otra cara de la moneda" y es que de por sí el mes de septiembre nos traía recuerdos tristes, nos significaba "luto" por el sismo de áquel 19 de septiembre de 1985, lamentablemente hace 1 año nuestra Ciudad de México volvió a "enlutarse", y por el mismo motivo :'( ; pero este punto lo destacaremos en su momento.
aunque también está la "otra cara de la moneda" y es que de por sí el mes de septiembre nos traía recuerdos tristes, nos significaba "luto" por el sismo de áquel 19 de septiembre de 1985, lamentablemente hace 1 año nuestra Ciudad de México volvió a "enlutarse", y por el mismo motivo :'( ; pero este punto lo destacaremos en su momento.
En esta ocasión quisiera enfocarme a ¿quién no ha probado una deliciosa salsa? ya sea roja, verde, guacamole, un elemento que no puede (ni debe) faltar en nuestra Cocina mexicana, la echamos en tacos, en las "quecas", en los tlacoyos, en los pambazos, en todo lo que esté hecho de maíz, ¿o no? porque no es lo mismo comer unos chilaquiles con crema, queso, cebolla picada sin salsa, a agregarle este importantísimo elemento.
Y es que el chile es un "fruto" (hay quienes afirman que es verdura, pa'l caso es lo mismo) que "endulza" los platillos de la tan variada y exquisita comida mexicana, y que tiene la misma relevancia-y no debe faltar- junto con otros 2 elementos: el maíz y el frijol. Las salsas puedes encontrarlas en cualquier puesto ya sea de tacos o antojitos mexicanos, hasta en restaurantes muy "pipirisnais".
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