Por Norma Márquez
O.
Siempre
ha estado en el ojo del huracán. En aquél entonces se rumoraba que
era “demasiado tímida para ser roja y muy atrevida para ser
blanca”; tal vez por jactarse de nacer con la pinta refinada que
imitó de las metrópolis europeas, o porque al crecer adoptó un
aire bohemio e intelectual para luego trasnocharse mientras defendía
abiertamente su diversidad sexual. Así brotó la personalidad
inestable de la Zona Rosa, entre blanca y roja, tímida y audaz. Todo
comenzó a finales del siglo XIX en los terrenos de la que pronto se
convertiría en la colonia Juárez.
Colonia Juárez 1909 Imagen: Wikimedia Commons |
Luego
de integrar varias fincas al más puro estilo porfiriano, en 1904 se
echó a andar un proyecto exclusivo para la crema y nata de la
sociedad: la colonia Americana, nombrada ad hoc con los
empresarios estadounidenses encargados de su construcción. Sin
embargo, ya fuera por presión social o por reafirmar el patriotismo
institucional, a escasos dos años de su inauguración el gobierno
mexicano ordenó rebautizar la colonia en honor al Benemérito de las
Américas. Y por fin, tras cumplir el protocolo, un grupo de
acaudaladas familias extranjeras dio el toque rimbombante a la recién
ocupada colonia Juárez que, como el centro de la ciudad, podía
presumir tenerlo todo excepto suciedad y aglomeraciones a las que
les hacían el feo. Además, su estilo arquitectónico afrancesado
le daba ese aspecto chic que la diferenciaba de los edificios
novohispanos de tezontle y cantera propios del centro.
La
cuestión fue que en plena Ciudad de México tuvo lugar una pequeña
Europa con tiendas exclusivas, jardines privados y residencias art
déco. Pura novedad de importación: mercancía, fachadas,
residentes y hasta el nombre de las calles que la delinearon, como
Hamburgo, Florencia, Londres, Liverpool, Génova, etc. Sólo Tokio
salió del molde; vaya usted a saber por qué, pero la fama de esta
burguesa creció como la espuma hasta rebelarse en los años 40, con
un cambio de apariencia que originaría el dilema de su sobrenombre.
En
un sector de la Juárez delimitado entre Insurgentes, Chapultepec,
Reforma y Florencia, algunas casonas se fraccionaron para abrir
pequeños locales con boutiques y salones de belleza, mientras otras
mantuvieron sus dimensiones convirtiéndose en salones de té y en
amplios restaurantes. La transformación trajo privilegios, pero no
para todos. Las rentas se volvieron inalcanzables y su reputación
comenzó a declinar. Pero una década después la comunidad artística
e intelectual salió en su defensa, dotándola de un aire bohemio con
espacio para la cultura y el arte en galerías y antigüedades, como
en Plaza del Ángel, que sigue
vigente mediante la compra-venta de piezas de colección
en la calle de Londres.
Fin
del dilema. La Zona Rosa recobró prestigio y visitantes. Tal vez
alzando el meñique para sorber café irlandés en Konditori,
fraguando conquistas, planeando la rumba o vistiendo de gala para la
cena-show en uno de los salones del Conjunto Marrakesh, pero
finalmente la zona matizó su sobrenombre en el corazón de la
colonia Juárez, aunque no pudo evitar las habladurías pese a su
madurez; quizá porque de su objetivo inicial, como parte de un
colectivo residencial de alcurnia, quedaba muy poco. El comercio ganó
terreno sobre la casa-habitación, lo cual quedó de manifiesto en la
afluencia de visitantes repartida en tiendas, galerías,
restaurantes, cafés, terrazas, boutiques y centros nocturnos. Luego,
la construcción del Metro Insurgentes volvió a modificar su
aspecto, lo que también originó una mezcla social y la llegada de nuevos
visitantes.
Así
la personalidad de la Zona Rosa. Para bien o para mal, ha convivido
con el abolengo y el populacho, la transformación y los sueños de
grandeza, y seguramente la combinación de estos, entre rebeldía y
ambición, terminaron por ser el punto de encuentro entre La Zonaja y
mi época adolescente, allá por los años ochenta y noventa del
siglo pasado. Pero esa es otra historia…
Fuentes:
Nicolás
Triedo, Zona Rosa en la CDMX, todo lo que debes saber de este
barrio, artículo, sitio web México Desconocido, 22 de agosto de
2018, consultado el 16 de octubre de 2019.
Puntos
de interés, ficha técnica Descubre Zona Rosa, sitio web Alcaldía
Cuauhtémoc, consultado el 16 de octubre de 2019.
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