Por: Luz Eréndira
Este rincón es muy “dulce”, muy visitado y DEEEEEEEEEEEEEEEEELICIOSO, sí, y me atrevería a “aseverar” que no
existe persona –al menos en la Ciudad de México- que no haya probado
una vez en
su vida estos RICOS y EXQUISITOS churros –así como su chocolate- y/o que por lo
menos han pasado una vez afuera del establecimiento, es decir, TODO MUNDO lo
conoce, aunque sea de vista; y me atrevo a asegurar ésto, ya que la sucursal
original de El Moro se ubica en uno de los ejes viales más transitados de
nuestra Tenoch, sí, el Eje Central Lázaro Cárdenas, para ser exactos, en el
número 42, a unos pasos de la Torre Latinoamericana.
De acuerdo con la señora Elena Carillo Frías –quien accedió muy amablemente a esta
entrevista– El Moro fue fundado por los hermanos Iriarte (eran tres) en 1935,
quienes llegaron de España cuando la guerra civil de Franco, y vieron qué
negocio poner y se decidieron por una churrería, (ya que) los churros son
típicos de aquél país, y le pusieron así porque el que los hacía era un árabe y
de apodo le decían “el moro”.
Nos contaba que en la actualidad los que se encargan de
administrar al negocio son los nietos –quienes ya son mexicanos- y lo hacen
desde hace unos 8 años, ellos fueron los
que se animaron a abrir nuevas sucursales, que son 3: Roma, Cuauhtémoc y
Polanco, y es que los nietos Iriarte se han especializado mucho en lo
relacionado con el mismo. La particularidad de la sucursal original (la del
Centro) es que abre las 24 hrs, todos días del año, sin embargo, las nuevas
filiales sólo abren durante el día, siendo sábados y domingos los días de mayor
clientela.
También nos contaba que el chocolate de mayor demanda es el
francés, aunque desde siempre han vendido los típicos: el español, el mexicano y el
especial, últimamente han incluido el cero azúcar o light. Nos explicaba que
algunos de los cambios es que al menú agregaron las rosquitas, mejor conocidas como “consuelos”, y son dos
rosquitas con una bolita de helado en medio, y los “mini-consuelos” que son 6
rosquitas que hacen 3 sandwichitos de helado; de igual forma, una “novedad” es
que venden malteadas de distintos sabores.
No es de extrañar que este lugar sea un emblema de nuestra
Tenoch por la tradición y el ambiente tan familiar que impera, y se debe a la
buena calidad de lo que preparan: los churros y el chocolate son hechos con lo
mejor, además de que se utiliza todo “derechito”, mientras que en otros lugares
al chocolate le ponen agua para que “rinda”, en El Moro eso no ocurre.
Asimismo, otra cosa que hace que tod@s ubiquemos a este
establecimiento es su decoración: las fotografías antiguas, las pinturas, los azulejos
de talavera traídos de Puebla, la caja de cobro (a la usanza antigua), y aunque
han remodelado varias cosas, sigue conservando ese toque de cocina tradicional
mexicana, como la de las abuelas o las bisabuelas, ¿no creen?
Otro aspecto por lo que es muy conocida esta churrería es
porque desde hace unos 30 años venden tacos y tortas al pastor, y de pavo con
mole, las cuales -por cierto- saben
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEXQUISITO, aunque los venden “dentro” del
local, es independiente.
Doña Elena nos compartió que el lugar ha sido visitado por
figuras públicas de diversos rubros como: el compositor Armando Manzanero, el
cantante Emmanuel, la “española más mexicana” Rocío Dúrcal, el cómico Pompín
Iglesias (ambos finados :/ ); asimismo, también polític@s como Ma. De los
Ángeles Moreno y Manuel Camacho Solís (quien también ya murió); igualmente las periodistas
Paty Chapoy y Lolita Ayala han probado los deliciosos churros de El Moro.
Nos comentó que el ambiente laboral es muy agradable y
sano, debido a que los patrones son muy accesibles, ya que a la hora de
contratar no se fijan en la edad, siempre y cuando tengan todas las ganas de
trabajar, y que si alguien con alguna dificultad física va a pedir trabajo, no
le cierran la puerta, aunque sería para laborar en la oficina, ya que el hecho
de trabajar en la cocina es muy peligroso por el espacio tan reducido.
Agradecemos infinitamente a doña Elena por su atención y
amable disposición, quien por cierto nos “confesó” que si volviera a nacer, trabajaría nuevamente dentro de El Moro, debido a que siempre ha trabajado muy a
gusto, en un inicio como mesera, hoy como checadora; además, nos decía que se
siente muy tomada en cuenta por los dueños del lugar.
Les recomiendo ampliamente visitar este Rincón Tenoch, que
se ubica en Eje Central Lázaro Cárdenas No. 42, Col. Centro, si necesitan saber
más información de esta o de sus nuevas sucursales, revisen su página web: http://www.elmoro.mx/
Recuerden que sólo es cosa de salir de casa a explorar las
calles y recovecos de Tenoch, seguramente encontrarán esas Historias escondidas
de la Ciudad de México.
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