viernes, 8 de abril de 2016

El pintor de brocha gorda

Por: Luz Eréndira Torres R.


En la actualidad ya no es “tan” común encontrarse con él (o ella), quien “viste” no sólo a las casas, sino también a los edificios, los juegos de los parques, las fachadas de los restaurantes, y de cualquier establecimiento de la índole que sea, y me refiero al...
pintor, sí, oficio que fue creado desde tiempos ancestrales, porque ¿a poco creen que las pirámides de cualquier centro ceremonial fueron edificadas sin darle una “retocadita”?

Es simpático cuando lees algún letrero en el que ofrezcan sus servicios, el cual diga “se pintan  casas a domicilio”, puesto que sino ¿de qué otra forma? Jeje :P










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Así como la actividad del tamalero y/o el tortillero es tan esencial para la sociedad, es igual con el pintor, porque lo mismo lo contrata una persona “pipirisnais ” (¿así se escribirá? :P supongo que tiene que ver con la palabra nice), que alguien que pondrá un puesto (de los metálicos) de taquechis, que el dueño de un edificio, ¿no creen? Aunque desafortunadamente por ahorrarnos unos pesos, preferimos agarrar la brocha y darle unas 2 o 3 “manos”, sin pensar que ello repercute en la fuente de ingresos de estas personas que sí lo hacen bien, y saben cómo hacerlo.



Es por ello que les pido que antes de “dárselas” de muy “uy uy uy  uy uy uy” le piensen y mejor sí contraten al o  l@s pintores para que les hagan un trabajo bien “hecho”, porque a fin de cuentas TODOS los trabajos, oficios y actividades son importantes, y hay que darles el reconocimiento que merecen, pero sobre todo por respeto a su ingreso, o ustedes ¿qué opinan?

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