Por: Luz E. Torres
Este edificio –que resulta un “deleite visual”- se ubica en
la Calle Madero, esquina con Isabel La Católica, y se encuentra en una zona
altamente visitada por paseantes, además de comercios de todo tipo, lo que lo
hace aún más interesante y “antojable” de recorrer.
Sus orígenes se remontan al periodo 1890-1892, y los
encargados de su construcción fueron los arquitectos Eleuterio Méndez y J.
Francisco Serrano. Su fachada es de carácter ecléctico, al combinar elementos
neoclásicos con algunos toques del barroco francés. Se dice que en su interior
tenía una escalera que era el mejor ejemplo de art nouveau que hubo en México.
Por la época en que fue construido (durante el Porfiriato),
se nota que los elementos que predominan son de estilo francés, hay que recordar
que este “eterno” personaje como “jefe” máximo del país, tenía una especial
obsesión por afrancesar todo lo que podía un ejemplo claro -ya mencionado
anteriormente en Tenoch- la Col. Santa Ma. La Ribera.
Imágenes que muestran al edificio La Esmeralda en sus inicios |
Lo que es un hecho es que se trata de uno de los primeros
edificios con estructura de hierro en todo el país, y se asemeja a la
construcción del primer “Palacio de hierro” (situado en 5 de febrero y
Venustiano Carranza, en el Centro Histórico), de ahí su nombre.
En “La Esmeralda” estuvo la joyería más importante del
México de las primeras décadas del siglo XX, perteneciente a dos judíos
apellidados Hauser y Zivy. De igual forma fue de los primeros edificios que
integraron un reloj en su fachada.
Cuenta la leyenda que en este inmueble estuvo la casa de “la
Güera Rodríguez”, doña María Ignacia
Rodríguez de Velasco y Osorio Barba, quien nació en esta ciudad en 1778, de
quien se dice era muy bella, lo que le ayudó a ganarse la fama de “rompecorazones”.
Según indica la “filosofía popular” se casó dos veces, mismas que enviudó, quedó
muy acaudalada y tuvo tres hijos. Otra cosa que se cuenta es que su vivienda fue
centro de reunión de muchos intelectuales de esa época, incluso, se cree que ella
participó y financió al movimiento Insurgente durante la Guerra de
Independencia.
Retomando el tema central de Un rincón de Tenoch, este edificio actualmente alberga al
Museo del Estanquillo, fundado y conformado por piezas de colección de Carlos Monsiváis.
Asimismo, la planta baja está ocupada por una tienda de discos del señor Carlos
Slim, espero que sepan a cuál me refiero :P
|
Así que si vienen a vacacionar de otras entidades a la
Ciudad de México, o si no saldrán y prefieren quedarse para disfrutar de esta
urbe, no dejen de visitar este bello edificio afrancesado, conocer su interior
y sentir como si dieran un salto en el tiempo.
Recuerden que sólo es cosa de salir de casa a explorar las
calles y recovecos de Tenoch, seguramente encontrarán esas Historias escondidas
de la Ciudad de México.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te trae recuerdos? ¡Cuéntanos tus anécdotas!