Crónica del Desfile de Día de Muertos 2017

Por: Luz Eréndira Torres R.

Debo confesarlo, la realidad fue rebasada –y por mucho- a la expectativa que tenía de este festejo, y es que el haber presenciado la CREATIVIDAD y el AMOR a esta BELLA TRADICIÓN, que le imprimieron a los carros alegóricos, a los disfraces y a las coreografías en el desfile por el Día de Muertos, me dejo un GRATO, MUY GRATO sabor de boca.

La cita era a las 4 pm, aunque algun@s interesad@s comenzaron a llegar tres y hasta cuatro hrs. antes, todo para “ganarse” un buen lugar y así poder apreciarlo desde un buen ángulo.

Todo indica que este desfile se convertirá en una tradición “obligada”, porque desde el año pasado se comenzó, ello a raíz de la película Spectre 007 (filmada en 2015 en el Centro de nuestra Tenoch) en donde se montó un desfile alusivo a las fechas del 1 y 2 de noviembre.

Francamente es un orgullo que cada vez es más frecuentes que los ojos del mundo están volteando a ver esta bella costumbre prehispánica (declarada en 2003 por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad), y que está replicándose en otras naciones como Japón, Chile, Guatemala, Filipinas, sin embargo, es importante remarcar que es 100% mexicana.

El ANTES:

La cita era a las 16 hrs del sábado 28 de octubre, sin embargo, por circunstancias ajenas a mi conocimiento, comenzó a las 4.47 de la tarde. Antes de que éste arrancara, pude apreciar y ver diferentes “escenarios”, desde la pareja tomándose selfies teniendo como fondo el camellón adornado y engalanado con flores de Cempasuchil, o que tal escuchar las risas de l@s peques que corrían para reventar las burbujas del señor que las formaba, y algun@s más gozaban tratando de atrapar a los algodones de dulce que preparaban, incluso estaban quienes a falta de un banquito en el cual sentarse, de plano utilizaron su suéter para acostarse en él, eso sí, el sol estaba a todo lo que daba, por lo que también se veían muchas sombrillas de papel, y así tratar de –al menos- aminorar los “severos” rayos del sol. A mi lado estaba una pareja de venezolan@s quienes se mostraban muy entusiasmad@s e impacientes por ver este espectáculo.

Minutos antes de que comenzara, se vio mucho movimiento de motociclistas, staff, helicópteros de la SSP que sobrevolaban la Av. Paseo de la Reforma, indicio que denotaba que sólo era cuestión de minutos para que iniciara, y así fue. 

El DURANTE:

Sinceramente la forma como “abrió” el desfile fue “no espectacular”, sino MUY EMOTIVO, al punto de AGRADECER a quienes caminaban llevando el puño cerrado, el motivo: recordar a quienes perdieron la vida apenas hace 1 mes y días, aquél fatídico 19S: brigadistas, voluntarios, paramédic@s, y delante de ell@s una carroza que transportaba cascos y chalecos empleados durante las labores de rescate.

Se presenció de todo: calaveritas coloridas, bailables prehispánicos, copal, música, risas, baile, carros alegóricos, catrines, flores de cempasúchil, pan de muerto, catrinas, tambores, fueron elementos que no faltaron en este desfile, con lo que se buscaba recordar (a quienes ya no lo tenían tan presente) y/o dar a conocer (a l@s más pequeñ@s) los orígenes de nuestra cultura mexica, y es que un elemento esencial es –sin duda- que “la muerte está más viva que nunca”.

Se apreciaron contingentes y carros alegóricos que homenajeaban a aquell@s personajes mexican@s (de los diferentes rubros) que han hecho aportaciones a la sociedad: Rius, Miguel Vargas (con su INCONFUNDIBLE Familia Burrón), Cantinflas, la Doña (María Félix), Frida Kahlo, un carro alegórico que rememoraba las típicas trajineras de Xochimilco.

Por supuesto que no podía faltar la CREATIVIDAD que se vio en cada uno de los disfraces, calaveritas, maquillaje, carrozas, las calacas “tilicas y flacas” de todos los colores, movidas por personas que llevaban sobre sus hombros. No faltaron l@s que llevaban como “sombrero” pan de muerto, lo cual me pareció de lo más simpático y divertido.

La música también fue un elemento esencial, podía escucharse canciones de l@s ya finad@s Juan Gabriel, Celia Cruz, de Nortec Collective, en fin, había de todo que pone de buenas y a bailar hasta a las mismísimas piedras :P.

El DESPUÉS:

Una vez que terminó este “carnaval”, fue curioso ver cómo l@s asistentes intercambiaban opiniones, platicaban qué les había parecido apreciar este –desde ya- tradicional desfile. A la par, fue muy común ver a muchas personas caracterizadas de “la muerte”, niños vestidos de diablitos (como lo pinta nuestro juego tradicional Lotería), llamó mi atención ver a una familia completa (mamá, papá e hijas) caracterizada de catrinas y catrín, a quienes los reporteros gráficos no dejaban de retratar; también por ahí estuvo una chica ataviada de catrina con un vestido verde pistache, y que se detenía cada que algún turista le pedía dejarse tomar una foto.

También se podía ver a gente que seguía pintando –a cambio de una módica cantidad- a quien deseara estar a la usanza de las fechas, y junto con ell@s siguió la vendimia de coronitas de flores (de todos los colores), pan de muerto, sombreros de catrines(as), etc.

Aunque hace 2 años repelé y repelé por todo el “desastre” que ocasionó la filmación de la película de James Bond en la plancha del Zócalo y de algunas calles aledañas, por haberlas cerrado, ocasionando un tránsito “aún” más pesado de lo común, lo cierto es que a raíz de este hecho esta BELLA TRADICIÓN MEXICANA volvió a ser tomada en cuenta, lo cual –dicho sea de paso- ME ENORGULLECE en demasía.