Por Norma Márquez
A pesar de que María
Ignacia Rodríguez de Velasco fue pieza clave en la consumación del
movimiento de Independencia, jamás destacó en las lecciones de
historia que nos recetaron durante nuestra educación básica.
Y es que, además de
las conspiraciones tramadas desde su casa en la 3a. Calle
de San Francisco – actual Madero –, esta controvertida mujer de
la alta sociedad novohispana, mejor conocida como La Güera
Rodríguez, no pudo evitar los cuchicheos al achacársele una vida
plagada de amoríos, desde Simón Bolívar, pasando por el mismísimo
Agustín de Iturbide y llegando al alemán Alexander Von Humboldt,
aparte de sus tres matrimonios.
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| Templo de La Profesa |
Seductora,
carismática, elegante, ingeniosa, influyente y cercana a personajes
de poder, de posición acomodada y por tanto persistente mecenas del
movimiento Insurgente, supo también aprovechar la vecindad del
solemne templo de La Profesa para alentar entre sus muros la
clandestinidad de la rebelión independentista, librándose de cargos
ante el Santo Oficio.
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| Ángel de la Independencia |
Pero si la
controvertida personalidad de La Güera Rodríguez no le dio cabida
en los libros de texto, aquí destacamos el legendario e influyente
emblema femenino de la causa independentista. En definitiva, una
figura crucial en la historia de nuestro país, además de nacer y
morir en esta muy noble y leal Ciudad de México.
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