sábado, 11 de marzo de 2017

“La” Sadi Carnot, “poco transitada”, pero con MUCHA historia

Por: Luz E. Torres R.

El personaje
Sadi Carnot en su época madura
Pero ¿quién fue este personaje? Francés de nacimiento...
...fue un físico e ingeniero, pionero en el estudio de la termodinámica. A Nicolas Léonard Sadi Carnot se le conoce como el padre de la termodinámica. En su obra maestra "Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego y sobre las máquinas adecuadas para desarrollar esta potencia" expuso las ideas que darían forma al segundo principio de la termodinámica, que consiste en determinar el máximo rendimiento de una máquina térmica  en función de las temperaturas de su fuente caliente y de su fuente fría.

La calle

De las primeras colonias lejos del primer cuadro capitalino, la San Rafael originalmente se llamó De los Arquitectos, y fue Francisco Somera quien la planeó allá por 1869, concibiéndola para que ahí residieran los alumnos de Bellas Artes, aunque la idea no prosperó, pero el trazo se conservó.

Inicio de la calle Sadi Carnot, cruce con Av.
Ribera de San Cosme
Placa de Sadi Carnot, cruce con
Av. Sullivan
  


“La” Sadi Carnot comienza a la altura de la Ribera de San Cosme, hasta la Av. Sullivan,y en sus inicios se llamó Calle del Sur, y formó parte de la primera colonia fuera del centro y tiene varias casonas antiguas con mucha historia:
Tramo "final" de Sadi Carnot, cruce con
Av. Sullivan

En el número 13 está la casa de Juan Antonio Azurmendi , y fue construida a finales del siglo XIX, según refieren los registros de “boca en boca” –ya que no hay muchos datos del lugar- este inmueble tuvo un enorme jardín con estanques en sus mejores tiempos, del cual sólo quedan fotografías. Posteriormente fue el Colegio Cristóbal Colón, y actualmente es el Instituto Pedagógico Anglo Español

Fachada de la casa de Juan Antonio Azurmendi,
destaca lo que queda de vegetación


Ventanales con balcón, muy característicos del
Porfiriato

Vista del número 28 sobre Sadi Carnot
Cruce de Sadi Carnot y Tomás Alva Edison
Justo en la esquina con Tomás Alva Edison hay una casona (el número 28) que sólo de verla, invariablemente imaginas cómo habrá sido la vida allá por los 1900.


El número 33 conserva la
vegetación exuberante
En el 33 hay otro ejemplo de la arquitectura característica del barrio, que era el preferido de las familias acomodadas durante el “porfiriato”, y así alejarse del "ruido" de ese entonces.  En esta residencia murió el poeta y dramaturgo yucateco José Peón Contreras –quien se graduó precozmente en la Universidad Literaria de bachiller en filosofía cuando tenía sólo 12 años de edad-, en la actualidad es un colegio de kínder hasta secundaria.
Este inmueble actualmente es un colegio
                           



Más ventanales con hermosos balcones
La herrería verde denotaba "elegancia"


No se conoce mucho del inmueble con el número 35, sin embargo, es una casona que en su fachada es tan bella, que bien podría pasar como un pequeño palacio, hoy es una casa de Cultura de los Trabajadores al Servicio del Estado. 


Vista del número 35
Fachada de una Casa de Cultura
















Caminando más, al llegar a la esquina con Valentín Gómez Farías hay un edificio de estilo afrancesado en el que hoy se encuentra el Don Porfirio Caffe, donde sirven buenos cafés que puedes disfrutar en alguno de sus sofás vintage. El lugar también sirve como espacio para conciertos, exposiciones temporales e incluso obras de teatro y lecturas de poesía.


Vista "principal" del Don Porfirio Caffe
 


Entrada principal de la UVM

Cruzando la calle está la construcción más famosa del rumbo, un palacio de inicios del siglo XX, en donde actualmente es el campus San Rafael de la Universidad del Valle de México. Bien vale la pena sacar un “permiso especial” para conocer y apreciar los interiores, que conservan ese aire de antigüedad, aunque –eso sí- muy bello.



Nótese la elegancia de lo que alguna vez fue un palacio


Edificio de la Logia del Valle de México
Más adelante te topas con el edificio que alberga las instalaciones de la Gran Logia del Valle de México, donde se puede entrar a la cafetería para indagar un poco más sobre el rito masónico, un tema que siempre despierta intriga por su carácter secreto y por las leyendas que lo rodean. 



Acceso principal el Pentathlon, por cierto,
siempre está concurrido




Enfrente sobresale una extensa fachada de ladrillo rojo, sede del Pentathlón Deportivo Militarizado México. Anteriormente, dicho inmueble fue el asilo de ancianos Francisco Díaz de León, fundado en 1889, y contaba con dormitorios, comedores, talleres, anfiteatro y capilla. Hoy en sus instalaciones se ofrecen distintos cursos.







Cafetería Gran Premio, a todas horas, muy visitado 
Caminas unos pasos, y al llegar al cruce con Antonio Caso, la antigua Calle de las Artes, hay que hacer una pausa en el tradicional café Gran Premio, que abrió en 1962 y sigue siendo lugar en el que se reúnen lo mismo estudiantes, vecinos, como los miembros de la Asociación Nacional de Actores.

Más adelante, en el 110 está un conjunto habitacional que te recibe con su doble arco de estilo art déco. Este bloque de siete casas fue edificado por la Fundación Mier y Pesado en 1928; el diseño estuvo a cargo del arquitecto Juan Segura, quien también creó el Edificio Ermita en Tacubaya.


El art déco, muy empleado en esa época, denotaba
mucha elegancia 
Privada 116, entrar ahí, equivale a viajar
100 años atrás
En el 116 hay otra privada más antigua, que contrasta con la anterior y te lleva a imaginar cómo era vivir en una de las primeras seis manzanas fuera del centro de la ciudad.

El recorrido termina en la avenida Sullivan, que fue uno de los caminos para llegar al casco de la Hacienda de la Teja, ubicado más o menos donde ahora está Telmex. Aquí, como en muchos otros rincones de la ciudad, la vida es una de día y otra de noche. 

 

 

 Sin duda, la CD MX tiene muchas calles dignas de ser recorridas, y pese a que “la Sadi Carnot” es pequeña, tiene mucha historia, y aquí en Tenoch la damos a conocer, ya sea que pasees de día o de noche, de igual forma se aprecia en demasía.

4 comentarios:

  1. Muy interesante, yo estudié en la UVM, recuerdo que en el edificio que hacen mención estaban los salones de arquitectura, también recuerdo unos tacos buenísimos pero con los macetones que pusieron afuera del campus los quitaron !!!

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    1. Gracias por compartirnos tu experiencia en "la Sadi Carnot", y ¡qué lástima que no existan esos tacos! Saludos :)

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