Por: Norma
¿Has escuchado
la frase “lo agarraron como al Tigre de Santa Julia”? Pues si esta expresión no
te es familiar, aquí te decimos cómo inició, junto con la leyenda que se
originó a mediados de 1906 durante el Porfiriato con el intento de captura del
temerario José de Jesús Negrete Medina, mejor conocido como El Tigre de Santa
Julia.
Grabado de José Guadalupe Posada |
Para empezar,
el jefe de la policía ya lo conocía como Tigre y al sobrenombre se agregó Santa
Julia por los rumbos donde vivía: la entonces hacienda de Julia Gómez de quien,
se decía, era una santa. La finca se hallaba cerca de la actual Avenida Marina
Nacional, accesando por Laguna de Términos, en la colonia Anáhuac, y donde hoy
sólo queda el barrio Santa Julia.
Además de ser
un bandido consumado, Negrete se hizo célebre por el ramplón momento de su última
detención. Y es que, a pesar de que El Tigre aprovechó conocer a la perfección
sus propios rumbos para su escondite, la policía echó mano de su debilidad
amorosa por Guadalupe Guerrero.
Y aquí inicia
la leyenda: Guerrero convidó a El Tigre un aderezado mole con carne de puerco y
curado de apio, suficiente para provocarle un respingo digestivo y tremenda
diarrea a Negrete, quien fue tomado infraganti defecando a la sombra de una
nopalera…ni cómo evadir a la policía.
¿Quién lo
diría? Un malestar estomacal hizo parecer insípida la peligrosidad de El Tigre
de Santa Julia, quien finalmente fue llevado a la Cárcel de Belén dando por
terminada una larga carrera criminal.
FUENTE: Sitio web México Desconocido. “Prensa,
poder y criminalidad a finales del siglo XIX en la Ciudad de México”; Castillo, Alberto del, 1997, Editorial Plaza y
Valdés.
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