Por: Luz Eréndira
Si bien es cierto que en estas fechas este personaje es muy
buscado, lo que es un hecho, es que no importa la “temporalidad”, ya que puedes
encontrarlo en cualquier época del año, y me refiero al Tamalero, y es casi tan solicitado, como el amanecer :P
Podemos encontrarlo prácticamente en cualquier esquina de nuestra Tenoch: los hay aquellos que venden la tradicional (casi obligada) “guajolota” (que es una torta de tamal, ya que va dentro de un bolillo); también de los que venden tamales fritos (freídos en aceite); o que tal los que venden los típicos y conocidísimos tamales “verdes” (“pollo” en salsa verde), “rojos” (de mole poblano) o los “de dulce” (los “rositas” y no es porque estén hechos de fresa o cereza, sino porque le echan colorante y les agregan pasas) y los “oaxaqueños” ;
aunque últimamente (doy gracias por ello) hay quienes preparan este producto tan mexicano (casi casi como el nopal) en muchísimas formas, es decir, con una variedad de guisados, que no sabes por cuál decidirte: requesón con salsa italiana, verdolagas con carne de puerco, zarzamora con queso filadelfia, mole almendrado, piña con coco, guayaba con queso filadelfia, y muchísimas otras variedades, que ya se me antojaron sólo de escribirlos.
Pero ¿¡¿¡qué sería de este manjar al paladar si no va acompañado
de un riquísimo atole calientito (y más con estos fríos) y/o champurrado?!?!? que
puedes probar de infinidad de sabores: los infaltables de chocolate, de arroz y
de nuez; o los obligados de cajeta, de guayaba, de fresa;
y los sabores poco
comunes como de maracuyá, de capuccino, de grosella, de moka, de piña colada, y
así podría seguir describiendo estos platillos típicos de la Comida Mexicana,
sin embargo, no terminaría, ya que la variedad es inmensa.
Así que si al salir de casa y por la prisa (¿a poco? si eso “nunca”
pasa, jeje :P) no te da tiempo de desayunar, o si eres estudiante, oficinista,
te dediques a lo que te dediques o seas quien seas, lo que es muy cierto,
es
que TOD@s hemos convivido –por lo menos- una vez con el señor (o la señora) de
los tamales, quienes son los encargados de ponerle “sabor a las mañanas”, es
más, creo que hasta en ellos se inspiró la cultura popular para decir “barriga
llena, corazón contento”, podría ser ¿no?
Este reportaje sobre uno de los personajes que lamentablemente pasamos desapercibido que es "El tamalero", esta hermoso y me encanto, porque ese personaje es el sustento de muchos mexicanos que corren en la mañana sin desayunar para ir al trabajo, y van con el estomago vació, y gracias a una deliciosa guajolota llegan con ganas de trabajar. Hermoso personaje que debemos de agradecer el tenerlo en nuestra hermosa ciudad. Me encanto este reportaje. Gracias!!! Adela Gil
ResponderBorrarAdela: tienes razón, el tamalero ha sacado de muchos apuros a infinidad de citadinos y sus maravillosas recetas envueltas en hojas de maíz y plátano, junto con su entrega diaria, lo hacen un personaje por demás emblemático. ¡Gracias por tu lectura y mensaje!
Borrar