Por: Norma
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| El amplio camellón |
A pesar de la
alta actividad comercial, el amplio camellón hasta Nicolás San Juan hace de
esta una agradable y apacible vialidad, cuyo nombre bien podríamos adoptar las
mujeres mexicanas enalteciendo nuestra raza, aunque temo decepcionarlas, pues
La Morena hace remembranza a una sola de ellas, y hubo una época en la que todo,
excepto la quietud, predominó para nombrar la calle como hoy la conocemos.
Se dice que
fue en el ángulo que formaba el entonces Rancho de Sola (Xola) con el Río de la
Piedad (Viaducto), cerca del puente que unía a la Villa de Tacubaya con
Mixcoac. La cuestión es que el México del siglo XVIII y especialmente los
monjes de la orden de Santo Domingo – con funciones inquisitoriales, por cierto
– atestiguaron innumerables tertulias en la casa donde vivía una mestiza apodada
La Morena.
Ya podrá
imaginar las habladurías que provocaban las veladas en casa de La Morena, con la
concurrencia de importantes miembros de la nobleza y donde destacaba el
bullicio de propios y extraños, hasta que el desorden motivó la queja frente a las
autoridades virreinales. Pero, ¡oh, sorpresa!, incluso la inquisitoria función
de los monjes fue en vano. No sólo no procedió la denuncia, sino que la casa
obtuvo protección, pues se dice que el mismísimo virrey se convirtió en
acérrimo visitante de La Morena…vaya usted a saber.
Lo cierto es
que de la cortesana y su afamada casa sólo quedó la nomenclatura, pues el trazo
de la avenida Xola y la construcción del Viaducto como vía rápida borraron todo
rastro, pero los nuevos conjuntos habitacionales y la actividad comercial de la
vida moderna conviven aún con algunas casas antiguas, pero sobre todo con la historia,
magia y secretos de La Morena, a través de su insignia recorriendo las colonias
Narvarte y Del Valle, desde Eje Central y hasta el vértice con el Viaducto.
FUENTE: Revista
Destiempos de María Águeda Méndez, sitio web Vive Benito Juárez, sitio web
Colonia del Valle.
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