Por
Norma Márquez O.
Entre
las recaudaciones más controvertidas en la Nueva España de finales
del siglo XVIII, la Bula de la Santa Cruzada consistía en un bono
que la Iglesia vendía entre los fieles a manera de dispensa para
determinados pecados a cambio de una contribución, cuyo monto, por
disposición papal, correspondía a la Corona para que ésta
propagara la fe. (1)
La
publicación original, “mvy necessaria para confessores, y de
grande vtilidad, y prouecho para todo genero de perfonas”
refiere, entre otros detalles, que para ser merecedor de ella el fiel
debía mantenerse en estado de gracia, es decir, libre de pecado
mortal (2), y aunque se
consideraba una aportación voluntaria se hizo habitual que los curas
levantaran censos de “los habitantes mayores de siete años capaces
de comprar la bula”, resultando en la orden de encarcelación de
indígenas morosos, a pesar de haberse resistido a adquirilas. (3)
Y es
que, si bien la bula ofrecía indulgencias por limosnas, las
contribuciones provenientes de la población indígena generaron
grandes expectativas para las arcas de la Corona, debido al
importante número de naturales que la adquirieron. Sin embargo, las
contribuciones “contra infieles y a la defensa de la fe” no se
limitaron a los vivos. Tazadas a dos reales por cada ánima, las
bulas de difuntos se promulgaron con el fin de que éstos purgasen
sus penas en el más allá concediéndoles la indulgencia en favor de
su alma.
La
recaudación por este concepto no fue poca cosa. Entre 1780 y 1784
los ingresos por bulas alcanzaron un promedio anual de 240 mil pesos,
y para 1798 las autoridades hacendarias habían obtenido
aproximadamente 16 millones de pesos entre bulas y novenos reales –
novena parte de los diezmos recaudados – incluyendo ingresos
ordinarios y sobrantes acumulados en la capital. De ahí que la bula
constituyó el quinto ingreso más importante de la época. (3)
Fuentes:
(1)
50 impuestos coloniales en el Virreinato de la Nueva
España, Anexo 02, Portal Académico CCH UNAM, consultado el 26
de abril de 2019:
(2)
Elsa Grossmann Querol, La Iglesia al servicio de la fiscalidad. La
administración de la Bula de la Santa Cruzada en Nueva España entre
1586 y 1598: ¿dádiva piadosa o instrumento de captación
impositiva?, Artículo, sitio web Scientific Electronic Library
Online Scielo, diciembre 2017, consultado el 26 de abril de 2019:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-65312017000400551
(3)
Carlos Marichal, La Iglesia y la crisis financiera del virreinato,
1780-1808: apuntes sobre un tema viejo y nuevo, Revista
Relaciones 40, documento PDF, pág 110, consultado el 26 de abril
2019,
https://www.colmich.edu.mx/relaciones25/files/revistas/040/CarlosMarichal.pdf
María
del Pilar Martínez López-Cano, La iglesia, los fieles y la
Corona. La Bula de la Santa Cruzada en Nueva España, 1574-1660,
Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional
Autónoma de México, 28 de septiembre 2017, pag. 94 y 107,
consultado el 27 de abril de 2019:
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