Por Norma Márquez
La mala suerte,
“mala pata” o cualquier racha de infortunio, en México puede
sintetizarse con aquella máxima nacida en los campos de cultivo:
“¡ya nos cayó el chauiztle!". Del náhuatl chiahuiztle,
es una variedad de hongos que plagan las gramíneas como el maíz y
el trigo, haciéndolas inservibles.
Lo de menos es la
pronunciación: con h, con g, con z o con s, los mexicanos hicimos de
una plaga el manifiesto para desahogar que, cuando el chahuiztle llega, ¡ya
valió!
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