Por Norma Márquez
O.
Entre
los años 30 y 80 del siglo pasado, las historietas fueron el medio
más accesible para dotar de humor, aventura y romance a la sociedad
mexicana, que lo mismo se entretuvo con la inocencia de Memín
Pinguín, la algarabía de La Familia Burrón, el heroísmo de
Kalimán y las voluptuosas mujeres de El libro vaquero. A pesar de su
arraigo, la mayoría de esos clásicos en papel ya no existen, pero
buena parte se mantiene bajo resguardo de la Hemeroteca Nacional de
México, nuestra heroína de historietas.