Por Norma Márquez
Durante la época
virreinal, en las inmediaciones de Tacubaya, un área perteneciente
al Molino de Belén conocida como Tabla de Dolores motivó el nombre
del cementerio civil más antiguo de la ciudad: el Panteón de
Dolores, inaugurado en septiembre de 1875.
Además de dar fin
al monopolio del clero en asuntos funerarios, su construcción en
“las afueras de la ciudad” resolvió los problemas de sanidad que
azotaban al centro, ya que en ese entonces las inhumaciones se
practicaban en templos, conventos y hospitales.
Con casi 143 años
de existencia y una superficie original de más de 702 mil m², es el
de mayor extensión de la Ciudad de México y el cementerio civil más
antiguo que se conserva en actividad.
Fuente:
Herrera
Moreno Ethel, El Panteón de Dolores y sus inicios, INAH, boletín consultado el 21 de marzo de 2018 http://boletin-cnmh.inah.gob.mx/boletin/boletines/3EV2P77.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te trae recuerdos? ¡Cuéntanos tus anécdotas!