Por: Luz Eréndira Torres R.
Es casi casi “obligado” encontrarte con la “doña” que
prepara gorditas, ya sea afuera de cualquier iglesia, cerca de los mercados, en
los tianguis, es decir, en cualquier plaza pública. Y es que es tan típico ver como
con una bolita de masa, un comal pequeño y una “espátula” y/o una palita,
pueden hacer de entre 100 y 200 gorditas al día.


Conozco a varias personas que son fervientes “asiduos” a
este tradicional “postre”, uno es
mi marido, quien sábado a sábado aprovecha el
tianguis que se pone afuera de casa, para comprar 3 paquetes de 5 gorditas c/uno
y degustarlas ya sea con café o con refresco.
Así que ya saben, cuando tengan antojo de unas gorditas
dulces, cabe mencionar que hay nuevas “modalidades”, en alguna ocasión vi a un “don”
preparar unas rellenas de nutela y/o lechera, pero ésa “es otra historia” que después
les contaré.

Lo que sí es que les invito a valorar el trabajo de estas
personas que no sólo se levantan muy temprano para comenzar a hacer su labor,
sino que tienen que recorrer grandes distancias, cargar comal, anafre y todo lo
necesario, para su elaboración, ya que seguramente encontraremos a un(a) “hacedor(a)”
de gorditas en cualquier calle de nuestra Tenoch.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Te trae recuerdos? ¡Cuéntanos tus anécdotas!